La paz no conduce a la libertad, pero la libertad sí conduce a la paz. Cuando solo se busca la paz no se encuentra la libertad. Los españoles lo sabemos bien. Franco celebró 25 años de dictadura con un referendum por la paz.
Hoy los palestinos luchan entre ellos no por la libertad, sino por el poder. Por el poder de la Autoridad Palestina.

Nuestro diario titulaba la crónica de ayer desde La Meca informando que los líderes de Hamas y Al Fatah iniciaban en La Meca una oración “para la paz”. Fracasó. No se reza por la paz, se reza por la libertad. La paz es interior. El que ora ya está en paz. Lo que pide es la libertad del hombre y de la sociedad de la que forma parte.
En la Explanada de las Mezquitas en Jerusalem se reza por la paz pero hay guerra. Todas las soluciones para Oriente Medio pasan por planes de paz. Todos fracasan. Porque la paz no conduce a la libertad, pero la libertad sí conduce a la paz.
Artículo publicado el 8-2-07 en el diario
La Gaceta de los Negocios